EL GOBIERNO QUE NO LOGRÓ DEJAR DE SER OPOSICIÓN.
Entre elogios al deber cumplido, cuestionamientos fundados e infundados, críticas constructivas y peyorativas, y una gran polémica social, gubernamental y político partidista, se presentó el cuarto informe del gobierno encabezado por el ciudadano Javier Corral Jurado.
Los principales puntos que destacaron en el informe fueron: el plan hiperconvergente de conectividad, un legado de innovación y transformación tecnológica y digital, equipamiento e infraestructura para seguridad y administración de justicia, obra carretera, centros de innovación, becas a población en condición de vulnerabilidad, apoyos del plan emergente, obras de infraestructura para la frontera norte, y como en cada uno de los informes presentados por la actual administración de Gobierno, se hizo referencia al exmandatario estatal, C. César Duarte.
Referenciar al gobierno actual, implica comprender la dualidad de un gobierno que no logró dejar de ser oposición, un gobierno que, a 7 meses de concluir su administración, continúa posicionando al centro de su política pública a la administración que le antecede. En 2016 le funcionó, hoy le abre la puerta a la crítica, a los señalamientos por planes incumplidos, a la confrontación, y a la violencia.
Por encima de los logros e inversiones presentadas en el cuarto informe: en materia de seguridad y administración de justicia, se señala el aumento en los índices de violencia en el 2020 respecto al 2019, de acuerdo con datos del secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública. En materia social, se señala la indiferencia con la que se observó la extracción de agua de la presa La Boquilla y las protestas de los productores, así como la poca habilidad de la administración para estrechar buenas relaciones con el Gobierno federal, e inclusive con el municipal. En materia de desarrollo, se señala el incumplimiento en las fechas de inicio de más del 50% de los proyectos que la misma administración definió.
Y como a toda acción corresponde una reacción, su fracaso en el poder legislativo, e inclusive en su Partido Político de origen, dan coherencia a la crítica.
Tanto la propuesta de Reforma Electoral para el Estado de Chihuahua, como el crédito económico para el Estado, así como el proyecto de sucesión para el ejecutivo, fracasaron. Son proyectos que ni los diputados de su Partido Político de origen apoyaron.
La causa de César Duarte lo llevó al poder, y la causa de César Duarte también lo llevó al fracaso, nuevamente una dualidad, en la que la coyuntura, la opinión pública, y el conjunto de ambas, lo llevaron a una posición que ni él mismo mandatario veía venir.
Por: Mtro. Mario Duarte, Catedrático
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