Primero ámate tú

Nos han enseñado a darnos, a desbordarnos hacia afuera, para ser dignas de recibir amor; sin tomar en cuenta lo que sentimos o queremos, porque si eso que quieres rompe con lo que desea tu entorno ¡tú estás mal! ¡Eres una egoísta que solo piensa en sí misma! Pero que te digan eso es ¡incorrecto!

¿Te ha pasado que sales con tus amigas con culpa? ¿Qué siempre las dejas plantadas en la reunión porque no alcanzaste a terminar los quehaceres de la casa? O que estás a gusto disfrutando de tus amigas, de ese tiempo para ti y te comienzan a llegar mensajes de tu familia, tus hijos, tu esposo, de alguien más en tu vida pidiéndote que estés presente, ¿te ha pasado?

Hoy te comparto un mensaje para que despertemos, para hacernos conscientes de lo importante que es que primero estés bien tú. Deja de creer que es egoísta pensar o actuar así, si no estás bien tú, no va a estar bien nada ni nadie.

Siempre nos preocupamos por los demás: por mis hijos, mi pareja, mis amigas, mi familia, mi mamá, mi papá, etc., nos damos a manos llenas, les damos todo de nosotras para que ellos estén siempre bien y en ese dar nos quedamos vacías, llorando en los rincones, en la ducha, con un sentimiento de tristeza inexplicable, que si nos preguntan no sabemos por qué nos sentimos así. Pero sabes a qué se debe esa tristeza, esa sensación de vacío, de no saber a dónde voy o a dónde quiero ir. La respuesta es: te diste tanto, les entregaste tanto que te perdiste en el camino, sin embargo, esto no es eterno. Después solo es reconectarte contigo misma y volver a poner en tu mirada ese camino que quieres recorrer, esos sueños que quieres tú.

Siempre podemos retomar nuestro rumbo, cumplir nuestros sueños, lo primero que hay que hacer es ser consiente de dónde estoy y quién soy.

Este ejercicio te puede ayudar a tener una guía o pauta a continuar:

1. Escribe tres aspectos de tu vida donde más sientas un impacto negativo, por ejemplo: pareja, salud, desarrollo personal.
2. En cada aspecto escribe tres acciones que puedas empezar a realizar, desde este momento, que no dependa de nadie más ni requiera inversión. Por ejemplo: Salud – Puedo empezar a caminar 30 min 3 veces a la semana, puedo dejar de tomarme el refresco de la noche, en lugar de comerme 6 tortillas me voy a comer 4.
3. Vas a tomar una acción de cada aspecto y las empiezas a cumplir poco a poco, solo promete que lo repetirás por un largo periodo, mínimo 6 meses. Cada vez que ya domines la acción incorporas otra de cada aspecto y así hasta cumplir con las tres de cada aspecto.

Con el paso del tiempo observarás el cambio y eso te ayudará a mantenerte motivada y enfocada, porque recuerda que primero estás tú y que el mundo ruede.

Recuerda: ¡aquí estoy!