Hay simples reglas a seguir para volverse inolvidable
Un regalo es una forma de demostrar nuestro esfuerzo por estar presente para esa persona, no se trata solo de un detalle navideño o por inicio de año.
En el mundo corporativo cada regalo cuenta con un significado sutil y especial, por lo que es muy importante cuidar la manera en que se transmite este mensaje para lograr el impacto deseado y mantener la línea de cortesía. Lo primero es definir cuáles son los motivos para dar el regalo, aunque en sea por la temporada decembrina, puede ser:
- Una forma de agradecimiento por un servicio o por su preferencia.
- Una motivación para fortalecer las relaciones laborales.
- Una expresión de gratitud hacia los colaboradores por su desempeño en el año.
- Una forma de promover el compromiso de la empresa hacia los colaboradores.
Después, es necesario seleccionar cuidadosamente qué se va a regalar. Para que un presente cause impacto y sea bien recibido debe de ser del gusto de la persona que lo recibirá.
Sin embargo, a veces se conoce poco de los gustos o aficiones personales de los colaboradores, socios, clientes o proveedores, por lo que una forma de tener consejo es consultando a sus asistentes o equipo cercano, de esa manera se notará que el obsequio fue realmente pensado para esa persona.
Un buen regalo dice: Te valoro.
Por otra parte, hay que evitar regalar artículos con el logotipo de la empresa, porque, entonces, es un promocional. Tampoco se deben de dar obsequios con tintes políticos o religiosos.
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Al ser un regalo corporativo, lo mejor es que se vea a simple vista qué es o qué contiene.
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La envoltura debe ser atractiva, cuidada, tiene que generar un buen recuerdo. En estos casos, la extravagancia no es elegancia, ya que se puede dar una impresión errónea.
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El envoltorio refleja la profesionalidad de nuestra empresa, por lo que se debe de notar que es de calidad.
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Optar por colores neutros es la opción ideal, aunque a veces se pueden emplear aquellos que coincidan con la imagen de nuestra marca.
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Es fundamental agregar una tarjeta de felicitación, con el nombre del destinatario y un mensaje personalizado, si es escrita a mano, ¡qué mejor!
Cada uno de estos gestos demuestran nuestro cuidado y atención hacia la persona, recuerda que los regalos ayudan a reforzar las relaciones entre empresas y colaboradores, también a fidelizar clientes e incluso, captar nuevos.
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