México se encuentra en una encrucijada energética, donde las energías verdes y limpias emergen como un mercado prometedor
Las razones detrás de este crecimiento, las regiones donde estas energías ganan impulso, los productos más destacados y la importancia del apoyo gubernamental para el desarrollo sostenible y económico.
El cambio climático y la necesidad de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero han acelerado la búsqueda de fuentes de energía más sostenibles. Con su abundancia de recursos naturales, México tiene un gran potencial para la generación de energía renovable.
La energía solar ha experimentado un crecimiento exponencial. Los paneles fotovoltaicos se instalan en hogares, empresas y grandes parques solares en todo México. Estados como Sonora y Chihuahua, así como otros del norte del país, destacan por su alta irradiación solar, convirtiéndose en zonas clave para el desarrollo de esta tecnología.
Si este impulso se combina con la tecnología termo-solar concentrada, que permite generar energía incluso en ausencia de sol, México podría posicionarse favorablemente frente a otras regiones del mundo.
Por otra parte, la energía eólica también ha ganado terreno, en especial en el Istmo de Tehuantepec, en Oaxaca, y en el estado de Tamaulipas, conocido por sus fuertes y constantes vientos, lo que lo convierte en un lugar ideal para la instalación de parques eólicos.
Oportunidades
Además de las fuentes más conocidas, México cuenta con un enorme potencial en bioenergía. Acorde con el Atlas Nacional de Biomasa ANBIO, el país tiene aproximadamente 278 millones de toneladas de residuos sólidos que pueden utilizarse para generar energía. Este potencial energético asciende a aproximadamente 827.78 teravatios-hora TWh, con un 58% proveniente de los bosques y un 27% de los residuos agrícolas y forestales.
Jalisco, por ejemplo, está apostando por los bioenergéticos, aprovechando el biogás, mientras que Chihuahua tiene un potencial de generación de biogás de 937.776.896 m³, lo que podría ayudar a capturar emisiones de gases de efecto invernadero de manera significativa.
En este contexto, el país presenta un considerable potencial para la producción de biocombustibles.
Las grasas y aceites animales, como el sebo y el aceite de fritura, son materias primas clave para la producción de biodiésel a través del proceso de transesterificación. La industria cárnica y la de procesamiento de alimentos generan un volumen significativo de estos subproductos, proporcionando una fuente abundante y sostenible.
Se estima que la capacidad de producción de biodiésel a partir de grasas animales podría alcanzar varios millones de litros anuales, dependiendo de la recolección y tratamiento de dichos residuos. Este sector podría experimentar un crecimiento relevante si se implementan políticas regulatorias que fomenten el uso de biocombustibles y apoyen a los productores en la adopción de prácticas sostenibles.
También es fundamental considerar la energía geotérmica, que, aunque menos desarrollada, tiene un gran potencial en regiones con actividad volcánica.
El potencial de México para liderar en el ámbito de las energías verdes y limpias es inmenso. Con un enfoque estratégico en el desarrollo e implementación de tecnologías de energía renovable, el país puede satisfacer su demanda energética de manera sostenible y posicionarse como un líder global en la lucha contra el cambio climático.
La combinación de energía solar, eólica, bioenergía y geotérmica puede proporcionar una matriz energética diversificada y resiliente, reduciendo la dependencia de los combustibles fósiles y las emisiones de gases de efecto invernadero.
Igualmente, la expansión del sector impulsa la creación de empleos verdes, los cuales, además de ser bien remunerados, contribuyen a la diversificación profesional y al crecimiento de la economía.
El nuevo gobierno federal tiene la oportunidad de impulsar políticas y programas que fomenten la inversión en energías renovables, promoviendo así el desarrollo económico y la sostenibilidad ambiental. La clave estará en aprovechar los recursos naturales y fomentar la innovación tecnológica para construir un futuro energético limpio y próspero para México.
PRO Chihuahua es una plataforma donde líderes de opinión y expertos comparten sus conocimientos y opiniones.
Las opiniones expresadas en este documento son de exclusiva responsabilidad del autor.