Más allá del mito, desentrañando la esencia de este coctel
Una bebida que representa a México, inspirada en sus mujeres y creada en el norte.
Mucho se ha escrito y debatido sobre la Margarita y, por lo general, se debate sobre el lugar de su creación: si fue en Ciudad Juárez, en Tijuana, en Ensenada. Acapulco, etcétera; pero creo que, al calor del debate, se desvía la mirada de lo verdaderamente importante, así que, en las siguientes líneas, apreciable lector, permítame mostrarle una mirada distinta de la de Margarita.
Más que discutir las historias de dónde se originó el maravilloso coctel, me concentraré en los elementos que tienen en común todas las historias.
La Mujer
Un coctel tan poderoso, tan trascendental, no pudo ser inspirado por nada más perfecto que por una mujer, ¡y no cualquier mujer! Lo inspiró la mexicana de los años treinta y cuarenta. Elegante, refinada y con un paladar muy sofisticado.
En su receta original, la Margarita es un trago fuerte, con una potencia alcohólica importante, con una acidez vibrante y un balance perfecto, logrado por el licor de naranja y contrastado ligeramente por la escarcha de sal, servido en la siempre sexy copa coupe o copa María Antonieta.
Cuentan las leyendas que la reina mandó a hacer esta copa con la forma de su pecho izquierdo como un regalo a su esposo, Luis XVI. Por otro lado, se narra que Napoleón Bonaparte mandó diseñar la copa como una réplica del busto de Josefina, su amada esposa.
Por donde lo veamos, la Margarita es un coctel inspirado en la mujer.
Cantinero
Otro factor común en todas las historias de la Margarita es el cantinero(a), y lo digo con letras mayúsculas. Que de las manos de un(a) Maestro( a) de las barras surja una obra de arte como la Margarita, no es de extrañarse. En su diseño, podemos encontrar el conocimiento del oficio, podemos ver que no solo conoce el producto, sino a su cliente.
Pensemos por un segundo cómo consume el mexicano su tequila. ¡Claro! ¡Con sal y limón! Agregando a esta mezcla la dilución correcta y al batir el coctel en una coctelera, tenemos una mezcla simplemente perfecta, una obra de arte.
Tequila
Como último punto y no menos importante: el tequila, nuestro destilado mexicano por excelencia.
Este destilado, que ha roto las barreras de la distancia, el tiempo y las culturas; que representa muy bien a México y al mexicano, fuerte y recio, pero a la vez amable y fresco; es parte del corazón de la Margarita.
El tequila sabe a agave y a agave sabe México.
Así que, apreciable lector, quisiera concluir esta mirada a la Margarita pidiéndole que la próxima vez que tenga en sus manos este coctel recuerde lo verdaderamente importante de la historia:
- Está inspirado en la mujer, una mexicana.
- Fue creado por las talentosas manos de un cantinero o cantinera nacional.
- Es un coctel 100% mexicano y, por tanto, sabe a México.
Una buena opción para saborear la Margarita es en Ciudad Juárez, en el mítico Bar Kentucky, ya que es un coctel que, sin duda, representa los años dorados de la avenida Juárez y que simboliza en el mundo la coctelería del estado.
PRO Chihuahua es una plataforma donde líderes de opinión y expertos comparten sus conocimientos y opiniones.
Las opiniones expresadas en este documento son de exclusiva responsabilidad del autor.